Llegó el mes de marzo y aquellas lejanas noticias sobre un virus surgido en China llamado Coronavirus se hicieron realidad en nuestros hogares. Academias cerradas, cuarentena, contagios… y qué os puedo decir que no sepáis y hayáis vivido en vuestras propias carnes. Trebolcar, al igual que el resto de autoescuelas, permanecerá cerrada hasta nuevo aviso. Esperemos que sea pronto y con todos vosotros y vuestros familiares a nuestro lado.
Bueno, vamos a hacer un breve repaso a los exámenes de los cinco alumnos que se pudieron presentar antes de la cuarentena, todos ellos aprobados. En este post analizaremos los exámenes de Roberta, José Luis, Carmen, Kirian y Julia. Muchas felicidades a los cinco!!
Roberta. Teórico y Práctico a la primera.
Roberta tenía el permiso de conducir de su país pero tenía que renovarlo y, por no viajar hasta allí, empezó de cero para obtenerlo en España. Sus resultados solo puede calificarse de excelentes: ¡todo a la primera! Adaptándose muy rápidamente a las normas de España. Alumna ejemplar, atenta, responsable… así da gusto formar.
Su examen ha sido en la zona de Campanar en dirección a Jefatura. El principio de examen, como suele ser normal, comenzó con conducción autónoma. Ha circulado según lo habíamos previsto por Campanar, demostrando un dominio perfecto del vehículo y, para demostrar al examinador que cumplía y conocía las normas perfectamente, circuló libremente cumpliendo los stops correspondientes, los ceda el paso, con la norma general en caso de cruces con ausencia de señalización, respetando a peatones, dando fluidez al tráfico en avenidas…
En la segunda parte del examen fue el examinador quien la dirigió hacia la zona de Jefatura con todo lo que faltaba y más: maniobras por calles estrechas, stops sin visibilidad, carriles bici peligrosos y una glorieta donde Roberta cedió el paso sin ningún problema. Para finalizar: parada en doble fila, tal y como le pidió el examinador.
Con un examen tan completo y tan perfecto… aprobado seguro. Y así fue.
¡Enhorabuena, Roberta!
Carmen. Teórico a la primera y Práctico a la segunda.
Como el segundo examen de Carmen fue prácticamente perfecto y no hay mucho que comentar, vamos a centrarnos en su primer examen. En el mismo, casi finalizando, el examinador le pidió un cambio de dirección a la izquierda y, como no lo realizó en el primer giro posible, lo hizo en el siguiente. Al realizarlo, Carmen se abrió tanto que invadíamos el carril bus que se iniciaba allí y que, al girar, no se veía como si hubiera estado en toda la intersección.
Además, en ese examen, hubo un conductor que no se dio cuenta que el semáforo se puso en verde. Después de varios intentos de tocar el cláxon, lo hizo. El examinador se rió y comentó que estaría con el móvil. Recordar que no se puede tocar el claxon dentro de poblado, sólo para evitar un accidente y servicios no prioritarios.
Y poco más que comentar de sus dos exámenes prácticos. Solo comentarte que te vamos a echar mucho de menos. Desde el principio nos hemos reído mucho y da gusto enseñar a una persona que con cada fallo se reía para luego corregirlo. Esa es la actitud.
Muchas felicidades!
José Luis. Teórico y Práctico a la segunda.
José Luis compartió examen con Kirian en la zona de Malilla… y me adelanto diciendo que ambos con muy buenos resultados.
José Luis realizaba primero su examen y antes hizo una práctica doble. Durante las mismas tuvimos que parar para tener una conversación porque no veía las cosas claras. Durante la misma le convencí de que se creyera que era capaz de pasar la prueba o no lo haría. Creo que la charla valió la pena.
Ya en el examen, comenzó con conducción autónoma con alguna maniobra compleja, que habría realizado previamente en la práctica previa, para demostrarle al examinador que no teníamos intención de ir únicamente recto. Al poco el examinador comenzó a dirigir el examen, llevándolo a realizar varios stops y algún cambio de sentido en una glorieta (en el cual falló al señalizar la salida). Posteriormente le hizo estacionar e incorporarse de nuevo, algunos stops y ceda el paso más y acabando con una parada hacia delante… todo realizado correctamente.
El resumen: un apto más que ganado. Enhorabuena, Luis!
Kirian. Teórico a la primera y Práctico a la segunda.
Una vez terminado el examen de José Luis con una parada en línea y arrimado muy bien a la derecha, empezó su examen Kilian.
La incorporación la hizo primero marcha atrás maniobrando. Y, en este caso, Kilian no tuvo ocasión de demostrar su conducción autónoma ya que el examinador comenzó a dirigir pidiéndole algún giro izquierda en cruces de doble sentido, cedas el paso, stops y norma general con obstáculo incluido.Todo solventado sin problemas.
A destacar durante el examen un un cambio de sentido muy peculiar por su complejidad, el cual tuvimos la suerte de hacerlo durante las prácticas: tras un ceda el paso había un semáforo en el cual es complicado ver sus fases hasta que no giras unos metros. De hecho, el examinador observaba por qué se había detenido y era porque estaba en rojo, lo cual le dejó un tanto perplejo. Ya en dirección punto de salida cumplió muy bien una glorieta y al llegar al final de la prueba también le hizo estacionar, en este caso, en el lado izquierdo. Sufrí bastante puesto que era muy reducido, pero lo hizo perfectamente y nos llevamos el segundo apto del día.
Desde luego, fue el día de los estacionamientos….
Enhorabuena, Kilian!
Julia. Teórico y Práctico a la primera.
Con Julia debo volver a decir aquello de: «Llevo unos 20 años en está profesión y nunca he visto algo parecido…». Ahora os explicaré por qué.
Durante las prácticas ya nos había pasado lo que sucedió en el examen. Julia miraba pero lo hacía sin girar la cabeza y parecía que no estaba mirando. Recordar hacerlo de forma muy exagerada para que no le quepa la duda al examinador de que lo habéis hecho porque si no puede pasar lo que nos pasó al finalizar el examen. El examinador le comentó que en un stop no miró a ambos lados ya que la vía era de doble sentido. Julia le dijo que sí que había mirado y que no venía ningún coche. Y así era, no había ningún coche. Yo le comente lo mismo, que sí que había mirado y le comenté lo que me pasaba durante las prácticas… Al no darle la razón, el examinador bajó del coche muy enfadado.
En esos momentos pensé que la habría suspendido sin causa justificada, porque el percibir si el alumno mira o no es muy subjetivo desde el asiento trasero y, por ese motivo, se considera falta leve. Y así fue, con lo que no pudo suspenderla.
¡Felicidades, Julia!