Y con el aprobado de Sofía cerramos 2018 con un total de 57 alumnos aprobados del carnet de conducir: 42 a la primera, 12 a la segunda, 2 a la tercera y 1 a la cuarta. Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos. ¡Muchísimas gracias a todos!
Vamos a analizar el aprobado de Sofía, conseguido al segundo intento porque, además de que el segundo examen fue perfecto y hay poco que decir, quiero detenerme a comentar el primer examen que suspendió por lo injusto que fue.
A finales de noviembre tuvimos el primer examen práctico y nos tocó la zona de El Saler. Sofía estaba super preparada y es una zona relativamente fácil, así que íbamos las dos muy tranquilas. Sin embargo, nos tocó un nuevo examinador y su criterio de evaluación me sorprendió bastante. La situación fue la siguiente: habían unos ciclistas y, a unos 300 metros, otro grupo de ciclistas. En ese momento el examinador le comentó que adaptara la velocidad a la vía, ya que íbamos despacio porque ellos iban despacio. Yo empecé a padecer porque pensaba: «Por Dios que no intente adelantar a los ciclistas!», no solo por su seguridad, sino por la nuestra y el resto de vehículos, ya que el adelantamiento era complicado ya que además de haber dos grupos de ciclistas separados por muy poca distancia (uno de los cuales estaba indicando desplazamientos) más adelante había una rotonda. Sofía, como no lo vio claro, evitó el adelantamiento y yo respiré tranquila y pensé: «Olé, qué buena por no haberlo hecho!». Más adelante nos encontramos más grupos de ciclistas y ahí Sofía sí que fue haciendo los adelantamientos pertinentes cuando la seguridad lo permitía.
Bueno, tras el primer comentario anterior, el examen continuó unos 10 minutos más y en ningún momento sospeché que eso pudiera dar lugar a un suspenso. Sin embargo, para mi sorpresa, al finalizar el examen me dijo que Sofía no se había adaptado a la velocidad de la vía y que se tenía que pensar si la aprobaba o no, a lo que le repliqué que ni yo hubiera adelantado en esas circunstancias, que no era lógico por motivos de seguridad: esos ciclistas podían caerse y, si eso hubiera pasado, no hubiéramos podido evitarlo. No entendía nada, había hecho un examen perfecto y, los que me conocéis, sabéis que soy muy exigente y crítica cuando no realizáis correctamente las maniobras… así que podéis imaginaros mi estupefacción ante lo que estaba oyendo.
Al día siguiente entré en la web de la DGT para ver los resultados y, cuando vi que estaba suspendida, no podía entenderlo.En todos mis años de profesión nunca había visto un suspenso tan injusto.
Por suerte Sofía se sacó la espina y a finales de diciembre consiguió su apto. Muchas felicidades!!!