Volvemos a la senda de los aprobados al primer intento. En este caso, tanto Pablo como Iván aprobaron el examen de conducir práctico a la primera, si bien Pablo aprobó el teórico a la segunda. Iván solo tenía que hacer práctico porque ya tenía el A1 y no tenía que examinarse del teórico.
El examen, como hemos indicado en el título, fue exprés en ambos casos.
El primero en ponerse manos al volante fue Pablo. De su examen comentar que abusó demasiado del embrague durante casi todo el examen. Es curioso porque durante las prácticas no lo había hecho nunca, pero los nervios y el miedo le han jugado una mala pasada. Debéis tener cuidado con utilizar el embrague ya que si llevamos velocidad el vehículo se nos va, con lo que la distancia de frenado aumentaría. Fuera de eso, su principal fallo fue cuando el examinador le pidió un estacionamiento. Pablo se posicionó bien para aparcar, pero no lo señalizó hasta que se detuvo junto al hueco para coger la referencia, generando la duda al vehículo que iba detrás. Recordar que a la hora de aparcar hay que señalizarlo antes para que los demás se den cuenta de la maniobra. Muy bien Pablo, aquí tienes tu recompensa por hacerme caso en todo momento.
Del examen de Iván no puedo comentar nada porque fue PERFECTO. El único momento donde tuvo dudas y nervios fue al entrar en una rotonda donde estuvimos mucho tiempo detenido porque el trafico no permitía entrar en ella. Recordar: tranquilos, más vale esperar y hacerlo correctamente que entrar y hacer frenar al vehículo que tiene prioridad.
Muchas felicidades a los dos!!