Llevamos varias semanas con mucha lluvia… y no se puede decir que en Trebolcar nos esté viniendo mal del todo. En tres días hemos conseguido dos nuevos aprobados del carnet del conducir y, antes de comentaros, quiero agradeceros otra vez a todos vuestros comentarios y vuestras opiniones tanto en la web como en redes sociales: Facebook, Google… No sé qué haríamos sin todo vuestro apoyo y colaboración. Y es que los dos aprobados que traemos en esta ocasión han venido a Autoescuela Trebolcar por recomendación de otro alumno, en un caso, y por las opiniones leídas, en el otro. Y, cómo no, muchas gracias a Laura y Carlos por elegirnos.
El viernes se examinó Carlos, el práctico a la primera. Después de sacarse el teórico en otra autoescuela de Burjassot, decidió sacarse el práctico con nosotros por recomendación de su hermano. Él se lo sacó aquí y lo convenció para que viniera. Ha sido un placer enseñaros a los dos!!
En su examen, al igual que nos ocurrió en el examen de María, no nos acompañaba únicamente un examinador, sino que en este caso también venía un futuro examinador, por lo que la presión fue doble. Carlos realizó el examen correctamente pero se complicó la vida en el estacionamiento. Había tanto hueco que inclinó demasiado el vehículo y luego no teníamos casi espacio para tirar hacia delante. Así que tuvo que realizar más maniobras de las que realmente necesitaba. Además, cuando finalizó el examen, el examinador le pidió una parada pero él realizó un estacionamiento sin necesidad de ello porque había hueco de sobra para hacer la parada. Recordad la diferencia entre parada y estacionamiento: para el estacionamiento hay que realizar la marcha atrás por mucho hueco que exista, mientras que para la parada se entra al hueco de cara.
Muchas felicidades, Carlos!
Y hoy martes se ha examinado Laura. Ella venía de una autoescuela de Granada pero, por motivos de trabajo, se ha venido a vivir a Burjassot. En este caso lo que inclinó la balanza a nuestro favor fueron todos los comentarios positivos que nos habéis dejado en las redes.
Laura comenzó las prácticas tras haber tenido una mala experiencia en su anterior autoescuela. Durante las mismas, me comentó que su anterior profesor le gritaba cuando hacía algo de forma incorrecta, lo cual le ponía muy nerviosa y sumamente incómoda. Tal desagradable debió ser la situación que durante la primera práctica no paró de darme las gracias, cosa que no hacía falta porque nuestra función es enseñaros sin gritar y tener una paciencia a prueba de bombas. Además, durante las prácticas, a Laura le costaba coger confianza y hacer las cosas un poco más deprisa, pero en las últimas me demostró que había cogido confianza al volante y hacía las cosas con la suficiente rapidez como para no restar fluidez al tráfico.
Al igual que en el caso de Carlos y María, nos hemos examinado también con dos coordinadores pero, al contrario de lo que podía pensar, Laura ha demostrado lo bien que puede hacerlo pese a la presión añadida. Tal ha sido la confianza que tenía que, durante la conducción autónoma, le ha metido un cambio de dirección a la izquierda. ¡Así se hace! Haciendo maniobras complicadas sin que te lo pidan y ejecutándolas perfectamente.
El examen ha durado más de 35 minutos y hemos pasado, como mínimo, por unos 20 pasos de peatones no regulados por semáforo y escasa visibilidad. Obviamente, con tantos pasos de peatones, alguno se ha realizado de forma inadecuada. En uno, al no tener visibilidad, cuando la hemos tenido ya estábamos situaciones sobre la marca pero ha frenado rápidamente. En este caso no ha habido ningún problema porque se debía a la visibilidad. En otro caso, al girar Laura estaba tan pendiente del Stop que no ha visto un peatón que se estaba acercando. Por suerte en este caso el examinador ha evaluado el conjunto. También indicar que durante el examen hemos tenido muchos semáforos fijos y, como les ha prestado atención en el último momento, no se le ha escapado ninguno.
Muy orgullosa de mi chica de Granada.
Felicidades, Laura!