Como bien dice el título, a veces nos obsesionarnos tanto en conseguir un objetivo que no nos damos cuenta de que un pequeño cambio y un cambio de aires, nos puede hacer alcanzarlo más fácilmente.
Eso mismo le pasó a Rocío. Después de varios suspensos en su anterior autoescuela, decidió cambiar y apostar por Autoescuela Trebolcar y esta vez ha conseguido su objetivo al segundo intento. Muchas gracias!!
En la primeras prácticas observamos que el manejo que tenía del vehículo era muy bueno, pero la observación era nula. Tuvimos que trabajar bastante en eso pero no fue suficiente y en el primer examen: durante el mismo, el examinador le solicitó un giro a la izquierda y, como no había una señal que lo prohibiera (aunque sí había una marca vial que le obligaba a continuar de frente), Rocío se metió en dirección contraria. Las marcas viales son igual de importantes que las señales verticales y, muchas veces, no les prestamos la atención que merecen.
En el segundo examen ha ido todo perfecto. Estuvimos trabajando durante las prácticas previas la observación y… voilà! Tan bien ha ido, que ya ha conseguido su carnet de conducir.
Muchas felicidades, Rocío!