Esta semana fue el examen de Eva, que aprobó el teórico a la primera y el práctico a la segunda.
En el primer examen Eva se puso tan sumamente nerviosa que se bloqueó y era incapaz de tomar decisiones, así que llegado el momento tuve que intervenir en el examen.
En las prácticas posteriores trabajamos más con su confianza, pero no había forma de que la cogiera, dudaba de todo e incluso me decía «me bloqueo cuando tengo que tomar decisiones porque no sé si son correctas«. Recordar siempre que es mejor tomar decisiones aunque sean incorrectas que no tomar ninguna decisión y que sea yo quien la tome, porque de los fallos acabamos aprendiendo. Así pues, por esa inseguridad e intranquilidad, con Eva hubo que alargar y hacer más prácticas de lo normal, para conseguir que tuviera más soltura y más confianza.
Y tanto esfuerzo y esas prácticas de más al final dieron su fruto, porque el segundo examen fue casi perfecto. Eva se mostró con mucha seguridad, tranquilidad y con la confianza que necesitaba para demostrar que estaba preparada de sobra para obtener el carnet de conducir.
Muchas felicidades!