Hoy os contamos los exámenes de Judit y Borja; Judit aprobó el práctico del carnet de conducir a la segunda y Borja a la primera con dos exámenes casi perfectos, la teórica ambos a la primera. Recordar que lo importante no es si es a la primera o a la segunda, lo importante es salir preparados.
El examen de Judith fue nuevamente en la zona de La Plata, como en su primer intento, lo cual fue una ventaja porque las dudas y fallos que tuvo en el primer examen (glorietas tuvimos que realizar varios giros a la izquierda y algún cambio de sentido), le sirvieron para aprender y realizarlos correctamente en este segundo.
El examen se inició desde el parking y, desde el inicio, Judith empezó a demostrarle al examinador su confianza en conducción autónoma trazando muy bien por el carril exclusivo de giros y dando fluidez al tráfico. El examinador comenzó a dar indicaciones pasado un rato para comprobar si cumplía bien las intersecciones sin señalizar dando preferencia a la derecha. Por último, regresamos al parking con cambio de sentido en mediana y nuevamente cumpliendo norma general. Finalizamos con una parada (hacia adelante) debidamente señalizada. Un examen perfecto!
Por apuntar algo al respecto:
- Recordar que hay que adaptar la velocidad a la vía, circunstancias del tráfico, etc.
- La observación es muy importante para poder anticiparte a realizar las maniobras y prever con suficiente antelación lo que el resto de usuarios pretenden realizar.
Perfecto, Judith!!
Con Borja nos tocó en Campanar, una zona que se caracteriza por muchos stops y varias glorietas. Su examen fue prácticamente completo salvo un indicador de dirección y el haber circulado demasiado tiempo en segunda pudiendo haber circulado en tercera.
El examen comenzó en conducción autónoma en dirección al Bioparc, ya realizando un cambio de sentido en una glorieta, fuimos dirección puente de Campanar cuando tuvimos un cambio de semáforo a fase amarillo fijo. Borja aun circulando a 40 km/h fue capaz de frenar en condiciones de seguridad (recordar que hay que mirar el retrovisor interior). Cuando el examinador comenzó a pedirle maniobras no se lo puso fácil, pidiéndonos un giro a la derecha estando el autobús en situación de parada, Borja tuvo temple para comprobar que no se incorporaba desde la parada pudiendo realizarlo (si no es así, se desiste de la maniobra).
Después le pidió giros a calles estrechas bajando a primera para no invadir el sentido contrario puesto que era muy estrecha la calzada. Circulamos de nuevo por varias glorietas (mucha observación) y finalizó el examen con un estacionamiento en línea señalizándolo correctamente (muy importante) y realizando una perfecta observación antes de ejecutarlo.
A destacar:
- Resaltar de nuevo que tenemos que adaptar la velocidad a la vía por la que circulamos y no abusar de la segunda marcha.
Al finalizar el examinador comentó que el examen había sido muy bueno. Felicidades, Borja!