Primera quincena de Junio con tres nuevos aprobados del carnet. Los protagonistas en esta ocasión han sido Clara, Alberto y Carol. Pasamos a revisar los exámenes prácticos de cada uno.
Carol. Teórico a la primera y práctico a la segunda.
El principal problema que teníamos con Carol es que le encanta observar todo. Y esto no sería malo si conduciendo la observación fuera dirigida al tráfico, pero no era así. Se distraía con cualquier cosa que le llamara la atención o fuera de su agrado. Para muestra un botón: durante una práctica pasamos por un escaparate y le dije: «Mira, Carol! Mira qué ropa más bonita», y eso supuso que estuviera cerca de 8 segundos observando y comentando la ropa. Acto seguido le pedí que hiciera una parada y le comenté el peligro que tenía que se quedase mirando cosas que no fueran relacionado con el tráfico. Pero aún así, aunque lo iba haciendo cada vez menos, le seguía pasando.
Su primer examen no duró ni cinco segundos. Nunca me había pasado y creo que ha sido el examen más corto que he hecho en mi carrera. El motivo fue que al empezar el examen, por los nervios, se le olvidó quitar el freno de mano y el coche dispone de un dispositivo que pita si detecta que el freno de mano no está quitado. Carol se me quedó mirando sin saber qué pasaba, mientras el coche seguía en marcha avanzando hacia otros vehículos estacionados, con lo que me tocó pisar el freno. Ese día debo decir que me enfadé muchísimo porque de nuevo volvió a apartar la mirada de la circulación mientras estaba en marcha. Recordar que si se os olvida quitar el freno de estacionamiento o poneros el cinturón de seguridad, hacéis una parada, detenéis el vehículo, lo hacéis y volvéis a poneros en marcha. Por suerte, como no hay mal que por bien no venga, esa experiencia le sirvió de mucho en las siguientes prácticas porque ya no volvió a apartar la mirada del frente.
Del segundo examen no puedo comentar nada porque fue perfecto. La conducción autónoma perfecta con rotondas a la izquierda, cambio de sentido… Excelente!!
Muy bien Carol, felicidades!!
Alberto. Teórico y práctico a la primera
El examen de Alberto fue en la zona de Tres Forques, una zona que, bajo mi punto de vista, es bastante complicada porque tiene muchísimos pasos de peatones con poca visibilidad, una glorieta un poco particular con dos carriles exclusivos para giros…. Por suerte la habíamos trabajado mucho durante las prácticas (cerca de siete u ocho horas) y Alberto lo tenía todo controlado. Pese a todo, siempre recalco a los alumnos que el tráfico es muy cambiante y que no se trata de memorizar las zonas, sino de aplicar las normas circules por donde circules. Lo cual no significa que no sea importante trabajar la zona todo lo posible.
El examen comenzó con conducción autónoma, callejeando por la parte de Tres Forques que tiene muchas vías estrechas con intersecciones. Seguidamente, guiando ya el examinador, tocamos vías rápidas donde nos faltó un poquito de velocidad. Recordar que hay que dar fluidez al tráfico siempre que sea posible.
Por circunstancias que no vienen al caso el final del examen acabó en Campanar, en la entrada del Hospital 9 de Octubre. Al llegar, el examinador le dijo «entra a la rampa» (la que hay a la entrada del hospital), pero el gran Alberto casi baja al sótano del aparcamiento y, al verlo, el examinador le ha dicho rápidamente: «por aquí no, Alberto, que no llevo dinero!!», y le dio las indicaciones tranquilamente. No están mal unas risas para finalizar el examen.
Una vez finalizado el examen, el único comentario que le hizo es que tenía que ir «un poquito más suelto y adaptar la velocidad al tráfico en avenidas». Sí que es cierto que Alberto, durante todas las prácticas, ha sido muy prudente y muy observador en lo referente a la velocidad, así que con los nervios del examen era normal que fuera controlando la velocidad más de lo necesario. En cualquier caso, Alberto, recuerda: siempre prudencia y ahora, a base de conducir y ganar experiencia, a ir más suelto tal y como te han dicho.
Enhorabuena!!!
Clara. Teórico y práctico a la segunda.
En su primer examen, Clara suspendió porque en un paso de peatones sin visibilidad, aún moderando bastante la velocidad, no le dio tiempo a reaccionar y ver a una señora que salió por la izquierda. Recordar que si no vemos lo suficiente, podemos detenernos completamente para evitar un atropello.
El segundo examen fue en la zona de Tres Forques, al igual que Alberto, y esta vez iba más preparada. Clara, durante las prácticas se ha ido dando cuenta, que hay que prepararse bien y que esto de CIRCULAR correctamente no es tarea fácil. Así que, una vez aprendida la lección el segundo examen ha ido mucho mejor y no hemos tenido ningún problema en los pasos de peatones. En conducción autónoma decidimos callejear por zonas donde no pasas de segunda, haciéndole ver al examinador que no estaba dispuesta a comenzar la prueba yendo recto.
Ya en conducción dirigida, el examinador le llevó a las glorietas, una de ellas partida, y Clara no tuvo problemas en los cambios de sentido. Eso sí, en un cruce regulado por semáforo, estando en fase verde, moderó excesivamente la velocidad y eso pudo haberle costado caro. Las intersecciones con norma general (ceder el paso a los vehículos que vienen por tu derecha) también las cumplió correctamente y finalizamos la prueba con el resultado que uno siempre desea.
Por último, recordar señalizar los giros aunque vengan impuestos por señal de obligación, puesto que es una maniobra, y como tal, debe señalizarse igualmente.
Felicidades, Clara!!