Con las bicicletas a cuestas

Con las bicicletas a cuestas

El verano ya está aquí y, con él, los viajes por carretera, las maletas… y, como vemos en muchos coches que circulan por nuestras carreteras, con las bicicletas a cuestas. Este mes nos detendremos en la normativa existente para saber cómo debemos llevarlas para evitar multas.

Por otro lado, cerramos junio con un triplete de plenos. Hacía tiempo que costaba conseguir alguno y este mes nos hemos llevado la alegría de conseguir tres. Muchas felicidades a Helena, Diakha y Felipe (teórico y práctico a la primera) por ese carnet de conducir!!!

¿Cómo llevar la bicicleta en el coche?

Entre todo el equipaje que nos llevamos en verano cuando nos vamos de viaje a nuestro lugar de veraneo, mucha gente opta por llevarse también la bicicleta para poder desplazarse por allí sin utilizar el coche. Verano, bicicletas…. resulta imposible mencionar esas palabras juntas y no recordar cierta serie española de los años ochenta.

Bueno, nostalgias a parte, existen diversas formas de poder llevarnos nuestra bicicleta con nosotros siempre que no tengamos un vehículo con remolque o con un maletero suficientemente grande como para llevarla dentro.

  • Maletero o interior del vehículo.

Lo más normal sigue siendo que la bicicleta se ponga justamente ahí, en el maletero, si bien desmontando parte de la misma para que quepa… o bien abatiendo los asientos traseros para conseguir más espacio.

En el caso de que se opte por ambas opciones (abatir asientos y desmontar la bicicleta) debemos tener cuidado y amarrar completamente todas las piezas para evitar una multa. La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, en su artículo 76, señala como infracción grave «conducir vehículos con la carga mal acondicionada o con peligro de caída«. Aunque parece obvio, mucha gente no suele hacerlo pero hay que pensar que, en caso de accidente, cualquier pieza suelta, por pequeña que sea, se convierte en un verdadero proyectil que puede causarnos un daño muy grave para nosotros o el resto de vehículos.

Además, es importante que la carga nos dificulte la visibilidad con el retrovisor central. Actualmente todos los vehículos cuentan con retrovisores en ambos lados del vehículo, así que esto no sería un problema, pero en caso de presentar alguno de estos dos retrovisores alguna incidencia, podría acarrearnos algún tipo de sanción.

  • Parte trasera del vehículo.

Aquí existen dos opciones, la del portabicicletas que suele ir unido al maletero del vehículo y el que va unido a la bola de remolque (en caso de que tengamos).

En cualquiera de ambos casos, para evitar multas, es imprescindible que se vea la matrícula y una señal V-20. En caso de tratarse de un portabicicletas que ocupe todo el ancho del vehículo, la señal V-20 debe situarse a ambos lados del mismo, sobre cada rueda.

portabicicletas
Portabicicletas señalizado.
  • Sobre el techo del vehículo.

Esta sería la opción menos recomendable y que más inconvenientes podría causarnos. Por un lado, porque implicaría disponer de una baca o barras en el techo del vehículo preinstaladas previamente y estar totalmente homologadas para evitarnos sanciones. Por otro lado, la disposición de las bicicletas en el mismo, según normativa, no debe superar en el conjunto total los 4 metros, y las posibilidades de accidentes o golpes en las mismas.

También hay que tener en cuenta que llevar la bicicleta en la parte superior supone un mayor consumo de combustible al reducir la aerodinámica del vehículo. Esto no sucede con las otras opciones al ubicarse pegadas al vehículo, reduciendo el rozamiento con el aire.

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