Este personaje misterioso que no se dejaba hacer la foto consiguió aprobar el teórico a la primera y el práctico a la segunda y, aunque no me ha dejado hacerle la foto enseñando la cara, ha aprendido que en Autoescuela Trebolcar todos acaban consiguiendo lo que se proponen, hasta las profesoras! Así que voilà, os presentamos a Enrique aunque sea ocultándose detrás de su merecida L, jejejje.
Bromas aparte, la verdad es que Enrique es muy responsable para la edad que tiene y siempre buscaba la perfección. Eso está genial siempre y cuando no sea en exceso, porque aquellos que son tan perfeccionistas se suelen estancar en la enseñanza porque les resulta complicado hacerlo bien sin cometer fallos. Y los que habéis venido a la autescuela o seguís este blog ya sabéis lo que solemos decir siempre: de los fallos se aprende. Así que fallar durante las prácticas de conducir todo lo que queráis y guardáis la perfección para el día del examen.
¡Vamos con los exámenes!
El primer examen se acabó relativamente pronto. A los pocos minutos de empezar, el examinador le pidió un cambio de sentido en una rotonda. Enrique no se abrió en el momento adecuado y se quedó en el carril de la izquierda. En la misma rotonda se detuvo ante un semáforo principal en rojo con semáforo adicional a la izquierda amarillo intermitente, en el cual podemos continuar si seguimos la dirección de la flecha, pero cediendo el paso a los vehículos que tienen prioridad sin modificar la trayectoria de dichos vehículos. Sin embargo, Enrique salió pero para continuar recto, lo cual equivalía a saltarse el semáforo en rojo ya que, al estar colocado a la izquierda, debería haber girado aunque no hubiera seguido las indicaciones del instructor… o, al no haber un carril exclusivo para ir a la izquierda, si no viene nadie podría haber permanecido en el carril y haber esperado a que el semáforo se hubiera puesto en verde. Recordar que si hubiera habido carril exclusivo para girar, no sería correcto continuar de frente o, si hubiera habido detrás un vehículo que quisiera seguir girando, no habría sido correcto permanecer detenido.
Del segundo examen casi nada que objetar, prácticamente perfecto. Por comentar algo: recordad que dentro de poblado, si los carriles no están delimitados, se debe circular por la derecha. Y acordaros también que «habrán tantos carriles como fila de automóviles que no sean motocicleta, no hace falta que estén delimitados para que existan carriles«.
Felicidades, Enrique!