En Trebolcar encarábamos la última semana antes del puente de Semana Santa con dos exámenes del práctico… y nos podemos ir contentas por tener dos nuevas conductoras aprobadas. En este caso, han sido Viviana, que aprobó el teórico y el práctico a la primera; y Karol, que aprobó el teórico a la primera y el práctico a la segunda. Muchas felicidades!!
Con Viviana experimentamos el típico caso de alumno que le ves que le gusta conducir y que disfruta en las prácticas, pero que conforme se va a acercando la fecha del examen ves que se va poniendo nervioso y le empieza a superar la presión: empieza a tener fallos que antes no tenía, está insegura y te empieza a comentar que no se ve preparada. Tal fue el grado de nerviosismo que tuve que hablar con ella para tranquilizarla, convencerla de que estaba más que preparada para hacer el examen y aprobarlo, y hacerle ver que debía estar muy orgullosa de ella misma y confiar más en sus posibilidades. ¡Chicos, que esto es cuestión de confianza y seguridad! Si vais al examen pensando que no lo podéis conseguir es bastante probable que así pase. Si os decimos que estáis preparados, lo estáis. ¡Confiad en vosotros mismos!!
El caso es que este lunes tuvimos el examen y, tal como le dije, su examen fue perfecto. Durante la conducción autónoma se perdió y no hizo la ruta que solíamos practicar, pero mientras se observen las normas de circulación o señalización, todo va sobre ruedas. Por reseñar algo del examen: en un Stop con línea de detención, al parar rebasó un poco la línea. La examinadora no lo tuvo en cuenta porque luego la llevó por varios Stop más y lo hizo correctamente.
¡Muchas felicidades, Vivi!
Y hoy era el examen de Karol. En su primer examen, a decir verdad, hasta yo misma me quedé sorprendida de los graves errores que cometió porque NUNCA los había realizado durante las prácticas. En especial, fueron dos faltas graves las que motivaron el suspenso. Primero, cuando la examinadora le solicitó que realizara un cambio de dirección a la izquierda en una calle de doble sentido, no cedió el paso a los vehículos que venían de frente. Como os comentaba, me quedé alucinada al ver el giro porque era una maniobra que habíamos practicado miles de veces y siempre la realizaba correctamente. Obviamente, en ese mismo momento ya estaba suspendida pero, como no podíamos hacer una parada, la examinadora la dejó continuar y ahí vino el segundo error grave. En una intersección sin señalizar Karol pasó como si nada, sin preocuparse por si venía un vehículo por su derecha y sin mirar si tenían una señal de preferencia. Recordar que si no hay ninguna señalización, los vehículos que vienen por la derecha en un cruce tienen prioridad, al igual que siempre que hagamos un giro a la izquierda.
En este examen Karol ha sabido resolver todas las situaciones que ha tenido que, a decir verdad, han sido muy complejas. ¡¡Muy bien Karol!! A reseñar de su examen que se detuvo ante un semáforo en verde para los vehículos porque había un peatón, pero cuando se dio cuenta continuó la marcha.
Karol sale toda una buena conductora, está más que preparada para la vida real porque realizó las practicas adecuadas para resolver un examen tan complejo como para la conducción diaria.