En Trebolcar las supersticiones no van con nosotros, ni las películas de terror tampoco… así que sea Viernes 13 o no lo sea, el objetivo es el mismo: aprobar el examen práctico de conducir. Y a por ello fueron Vanessa y María… y ambas lo consiguieron al primer intento. Muy bien, chicas!
Empecemos por el examen de Vanessa, que hizo pleno tanto en el teórico como el práctico: los dos a la primera. Durante sus prácticas, Vanessa hizo un parón y, aunque no lo parezca por el resultado, eso le perjudicó. Cada día que no practiquemos vamos perdiendo, por eso es importante hacerlas seguidas. Y una aprobados, empezar a coger el coche lo antes posible.
En el examen Vanessa se puso muy nerviosa y se olvidó varias veces de poner la primera y salía en segunda, el vehículo se le calaba, enseguida reaccionaba. Posteriormente, ante un Stop con línea de detención, fue directamente a la zona donde tenía visibilidad. La examinadora, ante estos fallos, decidió alargar el examen porque tenía dudas de aprobarla o no. Menos mal que el resto del examen fue muy bien y aprobó. Recordad que ante un stop con línea de detención, primero hay que detenerse ante la línea y, si no hay visibilidad, hacer una segunda detención donde se tenga. También recordar que hay que estar seguros al 100% de las cosas y que, para conseguir tener tiempo de reacción para hacerlas, hay que llevar una velocidad adecuada, especialmente cuando tengamos que ceder el paso y no haya mucha visibilidad.
En el caso de María, ella aprobó el teórico a la segunda y el práctico a la primera. María es un encanto de niña y muy insegura, siempre estaba dudando de sí misma. Sin embargo el día del examen me sorprendió y no se puso prácticamente nerviosa y, los pocos que tuvo, consiguió controlarlos. Me encantó que en la conducción autónoma ya realizó un cambio de dirección a la izquierda en una rotonda… eso es de valientes! El examen lo hizo casi perfecto. Por apuntar algo, en el estacionamiento que le pidió la examinadora, lo hizo correcto a la primera… pero, como siempre, dudó y empezó a hacer más maniobras de lo necesario para acercarlo más al bordillo cuando no hacía falta, lo había clavado a la primera. Hubo también un olvido de poner la primera cuando el vehículo estaba detenido y salió en segunda… y se le caló. Recordad poner la primera!!
Muchas felicidades a las dos!!!