En el fondo no es tan fiera la «bestia» como la pintan… y Raquel, mi bella alumna (como así la llamo), aprobó el examen teórico a la primera. En el caso de Raquel, como en otros casos anteriores, tengo que daros a todos las gracias de nuevo por los comentarios y opiniones que nos dejáis en el blog y en nuestras redes sociales. Raquel se sacó el teórico en otra autoescuela porque le quedaba más cerca de su trabajo. Sin embargo, al cambiar de trabajo, tuvo que buscar una nueva Autoescuela en Burjassot o Godella… y gracias a vuestra ayuda, escogió a Trebolcar.
Raquel es una niña preciosa tanto por fuera como por dentro pero, qué raro…, muy nerviosa. En las primeras prácticas me lo dijo claramente: «tú no me digas la fecha del día del examen, me llevas sin decirme nada y así no me pongo nerviosa». Ay, más quisiera!! Pero esto es como todo en la vida: un aprendizaje para poder afrontar mentalmente todos los miedos y las adversidades que van surgiendo en la vida.
Centrándonos en el examen, éste se desarrolló con tranquilidad al principio pese a ser conducción autónoma,que es lo que más miedo le daba, y bastante más nerviosa al final, aunque controlando la situación. Vamos a comentar algunas cosillas que pasaron. En varias ocasiones Raquel se encontró en situaciones complicadas de estrechez de la calzada al haber otros vehículos estacionados en doble fila, incluso alguno con la puerta abierta. Raquel fue avanzando en primera a medio embrague y, al llegar frente al vehículo con la puerta abierta, se detuvo y esperó a que la cerrara. Muy bien!
En otra ocasión había un Stop a la izquierda y, pese a que teníamos que girar a la derecha, Raquel se detuvo e hizo el Stop. Aquí no hay mayor problema, pero recordad que si hay una señal o semáforo a la izquierda, afecta a los que van recto y a la izquierda. Los que giran a la derecha pasarán cumpliendo las normal.
Por último señalar, en un paso de peatones con muy mala visibilidad, pasó muy despacio y tuvo que detenerse encima de la marca. Mejor esto que no hacerlo!
Muchas felicidades, mi bella Raquel! Cuánto nos hemos reído juntas… ya te echo de menos!