Se puede decir más alto, pero no más claro: los cuatro alumnos aprobados del carnet de conducir a la primera tanto en la teórica como en el práctico. Tres de los alumnos: Ariadna, Stephanie y Rubén tuvieron que sufrir la huelga y no ha sido hasta ayer lunes que pudieron examinarse, cuando estaban listos para examen desde el mes de noviembre. Y especial es el caso de Juan Alonso, que venía de otra autoescuela con varios suspensos, pero en Trebolcar lo ha conseguido al primer intento.
La primera en examinarse fue Stephanie. Tomé esa decisión porque de los cuatro era la más nerviosa y tenía miedo que con la espera se le acumularan los nervios. Como resumen de su examen simplemente decir que el examinador, al dar los comentarios después del examen, le dijo «poco puedo decir de tu examen» y eso fue una muy buena señal. Y lo mismo digo yo: poco puedo comentar de tu examen… ¡porque fue perfecto! He de remontarme a sus prácticas para encontrar algo con lo que aconsejaros a los demás, y en este caso es que, durante las mismas, Stephanie se machacaba mucho con cada fallo que cometía, tomándoselo muy mal personalmente. Recordar que son prácticas y es bueno que cometáis fallos. Es más, cuantos más fallos cometáis mejor, porque así aprendemos de ellos y podemos comentar qué se ha hecho mal y cómo se debe hacer, y así durante el examen sabréis defenderos. Si no hay fallos no comentamos nada y en el examen podríais poneros nerviosos y tener dudas sobre qué hacer.
La siguiente alumna que se examinó fue Ariadna, cuyo examen también fue casi perfecto excepto en la parada al finalizar el examen: estaban todos los vehículos en batería y había mucho sitio. sin embargo lo dejó en doble fila. Recordad: si hay sitio se debe dejar correctamente, la parada en doble fila es correcta si no hay sitio. El examinador le pidió a Ariadna que estacionara y tuvo que quitarse el cinturón para llegar al espejo retrovisor derecho y bajárselo para ver el bordillo, lo cual está permitido para hacer la maniobra de estacionamiento y marcha atrás, y, una vez bajado Ariadna se lo volvió a poner. Al terminar el examen el examinador le recordó que durante esa maniobra no hacía falta que se lo volviera a poner pero que era correcto tanto ponérselo como si no.
El siguiente alumno en examinarse fue Rubén. El desarrollo del examen fue perfecto aunque el examinador le hizo un comentario sobre su posición en la calzada en un giro a la izquierda en un vía de doble sentido. Al respecto, le dijo que debía ceñirse a la izquierda de su sentido y Rubén se quedó un poco en medio de su carril. Recordad: siempre que se gire a la izquierda tienen prioridad los que vienen de frente porque al girar nos vienen por la derecha, a no ser que los que vengan de frente tengan un «Ceda el paso» o un «Stop», en cuyo caso se anula la norma y se hacen las señales. Por eso es importante ver la forma de la señal aunque no estén en nuestro sentido: el stop es fácil de reconocer por su forma hexagonal y el ceda porque el vértice menor del triángulo está hacia abajo (si estuviera hacia arriba sería un señal de peligro). Rubén es una persona que tiene la autoestima muy baja y no lo entiendo porque vale mucho como persona y como alumno.
El último en examinarse fue Juan Alonso que, como he indicado al principio del post, vino de otra autoescuela con varios suspensos y aquí lo ha conseguido a la primera. La primera vez que hicimos una práctica juntos vi que no lo hacia tan mal, simplemente necesitaba que le reforzaran lo positivo para sentirse más seguro. Por suerte, conmigo así se sintió y así se lo comunicó el examinador cuando le preguntó el por qué de los otros suspensos. Respecto de su examen, sólo comentar que al estacionar movió el espejo retrovisor para ver el bordillo y luego se le olvidó subirlo. Recordad: cuando volvamos a iniciar la marcha se debe volver a tocar el espejo si fue movido para el estacionamiento.
No puedo estar más feliz con esté pleno de cuatro. ¡Felicidades chicos, me siento muy orgullosa de vosotros!