Hacemos repaso al mes de enero con cuatro nuevos aprobados del carnet de conducir: Gonzalo, Aleida, Guillem y Laura. Muchas felicidades a los cuatro!
En esta ocasión quería detenerme a comentar una situación que nos ha pasado este mes y que no nos había pasado hasta ahora. Aleida nos pidió cambiar de profesor durante sus prácticas. Empezó con Pepe y terminó conmigo. Desde aquí quiero romper una lanza a favor de Pepe y quiero defender su trabajo. Él hizo el camino más duro y fue quien le enseñó todo ya que fue con él con quien hizo la mayoría de las prácticas. Conmigo estuvo tres días. A ninguno de los dos nos gusta que un alumno pida un cambio y, como comentaba, es la primera vez que nos pasa. En cualquier caso, entendemos que Aleida pidió el cambio porque creía que lo necesitaba y, como nos comentó, no tenía nada que ver con Pepe ni con su forma de enseñar. Y sé que no puede tener ninguna queja porque llevo muchos años en esta profesión y he conocido a muchos profesores… pero ninguno que se parezca tanto a mí. Hacemos un gran equipo y estoy MUY agradecida a este profesor.
Gonzalo. Teórico a la primera y Práctico a la segunda.
En su segundo examen, a Gonzalo le tocó la zona de Tres Forques y, casualmente, el mismo examinador que en su primer intento. Cuando se lo dije se puso muy nervioso porque la prueba anterior duró casi 50 minutos porque se pasó una indicación dirección Puerto y acabamos en un polígono perdidos. En los 20 segundos que tuve antes de empezar le apreté los brazos e intenté tranquilizarle diciéndole que era capaz de aprobar y que este examen no iba a ser eterno como el anterior. El examinador lo reconoció nada más verle (normal, un examen de 50 minutos no se olvida) y también le tranquilizó antes de comenzar.
En conducción autónoma todo fue bien pero en conducción dirigida nos volvió a llevar a vías de tráfico intenso. Hubo un desplazamiento lateral que no me gustó, debía haber buscado otra alternativa, o bien esperándose, o bien desistiendo y continuando recto (si un cambio de carril no se puede hacer con suficiente distancia, no pasa nada, seguimos de frente y giramos en la siguiente permitida).
De vuelta al parking para finalizar también surgió otro imprevisto: horario de colegio con furgón en doble fila. Había que rebasar el obstáculo dando preferencia al sentido contrario, con la mala suerte de que el propietario estaba dando paso sin mirar a los vehículos que estaban circulando. Gonzalo no sabía qué hacer en ese momento. Al final rebasó un poco justo pero no fue una falta grave (no hay que fiarse de las indicaciones de ningún usuario).
Finalizó con un estacionamiento en batería aunque nos pidió una parada… Recodar: paradas hacia delante, estacionamientos hacia atrás.
Enhorabuena, Gonzalo.
Aleida. Teórico a la segunda y Práctico a la cuarta.
Aleida dejó pasar demasiado tiempo de un examen a otro por motivos personales y eso la condicionó un poco para adquirir la práctica al volante. Así que el primer día conmigo fue recordar todo. El día antes de examen no dábamos nada, ni ella ni yo, por el aprobado. Pero como tuvo una gran formación con Pepe el día del examen se relajó y lo dio todo.
Me sorprendió porque, durante las prácticas, en la conducción autónoma se perdía y ese día se centró e hizo algo en el examen que nunca había hecho… y casi le genera un problema porque se cambió de carril, cuando nunca lo hemos practicado en la práctica, e iba encarada hacia un carril exclusivo para la EMT y taxi. Por suerte se dio cuenta y se detuvo antes de entrar y, cuando pudo, cambió de carril. Lo realizo correctamente porque no se acercó al autobús que estaba recogiendo pasajeros y salió cuando las circunstancias lo permitían sin modificar velocidad a los demás.
En otro orden de cosas, se le olvidó varias veces señalizar los giros. Mucho cuidado con esto porque es peligroso para los demás y con cada «no señalización» vas sumando faltas leves.
Felicidades Aleida y felicidades Pepe por hacer un gran trabajo!!
Guillem. Teórico y Práctico a la primera.
Guillem empezó las prácticas con mucho temor. Pero el practicar y el entender lo importante de observar constantemente, le han hecho un conductor muy preventivo.
Antes de comentar el examen, me gustaría comentar algo que nos ha ocurrido en los últimos tres exámenes. Normalmente, al principio del examen, nos dicen que circulemos libremente unos 10 minutos en conducción autónoma, motivo por el cual practicamos ciertos itinerarios en las prácticas. Pero como decía, en los tres últimos exámenes el examinador ha empezado a dirigir desde el comienzo del examen y eso nos descoloca un tanto tanto a los profesores como a los alumnos. Guillem, por ejemplo, empezó su examen en Jefatura dirección a El Saler. Y lo que habíamos previsto no nos sirvió de nada porque nos cambió la idea. En cualquier caso, es lo que siempre decimos, hay que saber circular por cualquier lugar sin memorizar, ya que el tráfico es cambiante y no debe suponer un inconveniente.
En el trayecto hacia El Saler el único problema que le ha surgido ha sido con un par de semáforos en amarillo fijo. Guillem lo ha resuelto acelerando para pasarlos, puesto que se encontraba muy cerca de ellos, y a una velocidad que era difícil tomar una decisión. El acelerar le salvó la prueba y hasta la llegada para finalizar no hubo ningún problema.
Orgulloso de haber formado a un conductor tan preventivo y tan responsable. Enhorabuena Guillem!
Laura. Teórico y Práctico a la primera..
Hoy hemos tenido examen en la zona de Malilla, donde las marcas viales están un poco confusas, puesto que, se mezclan las nuevas y las antiguas, que aún son visibles, con lo que pueden llegar a confundir. Como es habitual hemos practicado 6 horas en la zona y eso nos ha permitido repasarlas una y otra vez.
En la conducción autónoma hemos decidido seguir recto en la primera intersección. Como comentaba antes, rápidamente el examinador ha comenzado a dirigir el examen y, a la primera glorieta, le pidió un cambio de sentido. Laura no se posicionó correctamente en el carril izquierdo aunque pudo solucionar la maniobra finalmente. (Falta leve en este caso).
En las posteriores intersecciones todo lo cumplió correctamente: stops, cedas al paso (en la vía de servicio recordó que teníamos que detenernos, girar la cabeza para evitar ángulos muertos a través de los retrovisores, algunas veces, no tenemos la visibilidad suficiente),…
Ya casi acabando, tuvimos una situación con una furgoneta que estaba estacionando. Laura se detuvo y miró el retrovisor, pero debería haber vuelto a mirar antes de rebasarlo (en 20 segundos que transcurran, puede venir un vehículo por la izquierda y hay que cerciorarse nuevamente antes de desplazarse). Recordar que para circular con seguridad, la observación de los retrovisores constantemente, es fundamental.
También rebasamos un semáforo en amarillo fijo. Íbamos a poca velocidad y eso, en algunos casos, es peor porque te es difícil frenar sin rebasar o la línea de detención. Mejor pasarlo acelerando un poco. Recordar: No hacer uso excesivo del embrague en las frenadas (perdemos adherencia e incluso alarga la frenada ya que no ejercemos la presión correcta en el freno. Pensáis que el embrague frena, pero lo que realmente frena es el freno, el embrague es para evitar que el motor se cale.
Al final, el examinador evaluó el conjunto global de la prueba con el resultado de apto.
Enhorabuena, Laura!