Y para redondear la fiesta de Aniversario de Trebolcar, empezamos nuestro segundo año de vida igual de bien que el primero! Rocío examen práctico de conducir a la primera.
Rocío viene de Madrid, donde vive por motivos de trabajo. Realizó varios exámenes en otras autoescuelas pero, como todas tienen una lista de espera tan larga, prefirió buscar una Autoescuela en Burjassot (donde vivía antes) y, gracias a los comentarios positivos que leyó sobre nosotros, nos eligió. Mil gracias por la confianza, Rocío!!
En las primeras clases comprobé que venía un poco desanimada por experiencias anteriores, así que hubo que ir animándola y dándole la confianza que le faltaba. Así pues, en la primeras prácticas nos concentramos principalmente en eliminar algunos vicios que traía de etapas anteriores: abusar del embrague, girar el volante sin hacer RSM cuando se asustaba y, sobre todo, saber tomar las glorietas correctamente.
En el examen todo muy bien. Antes de empezar, quiero comentar que hay que tener especial cuidado con las personas que están descargando en la calzada. Suelen estar tan ensimismados en su trabajo que se les olvida que están en la vía y el peligro que ello supone. Durante el examen, Rocío pasó cerca de un peatón que estaba haciendo una descarga y no guardó la separación correcta. No tanto como para suspenderla, pero si hubiera dejado un poco más de separación habría sido perfecto. Recordar mantener siempre la zona de incertidumbre de un peatón, de un vehículo y de un ciclomotor.
La otra cosa a mencionar durante el examen fue una de las típicas situaciones que los profesores vemos antes de que pasen y que mentalmente vamos diciéndonos: «que no lo haga, que no lo haga». La situación fue la siguiente: había un coche que quería girar a la izquierda, pero el tráfico en sentido contrario no lo permitía, así que estuvimos varios segundos esperando. Rocío estaba mirando por el espejo retrovisor derecho para ver si podía cambiar de carril… Yo sólo hacía que pensar: «que no lo haga, no hay espacio suficiente para realizar la maniobra sin hacer marcha atrás». Por suerte, se detuvo en el momento justo y no lo hizo, pero estuvo cerca…
Felicidades, Rocío!