Durante el mes de octubre no hay un término que nos haya venido más a la medida que el que indicamos en el título: viento. Y aunque la conducción con tanto viento resulta muy complicada, como ahora desarrollaremos en el post, en lo referente a nuestros alumnos estamos felices de decir que otra vez el viento ha sido a favor. Cinco han sido los aprobados: Divine, Pablo y Rafa (teórico y práctico a la primera), Aleksandra (teórico a la primera y práctico a la segunda) y Stella (teórico a la primera y práctico a la tercera). Muchas felicidades a todos!!
Conducción con viento.
Como decíamos, si algo nos ha traído octubre ha sido viento, mucho viento. Si bien hay conductores que el viento no les resulta un problema en comparación con la lluvia, por los avances que se han realizado en los últimos años en cuanto a la aerodinámica de los coches (los famosos túneles de viento), sí que se dan bastantes situaciones en las que la conducción se hace bastante complicada.
El primer problema se da para aquellos conductores que llevan vehículos antiguos (con una aerodinámica poco cuidada) o aquellos que incluyen elementos que rompen esa aerodinámica. Entre estos últimos consideraríamos principalmente los que llevan las clásicas bacas donde los elementos se colocan sin un orden preciso. Los modernos baúles portaobjetos han ido evolucionando y también se les da una forma aerodinámica que disminuye los problemas del viento lateral.
Los otros vehículos que tienen mayores dificultades al circular son los vehículos pesados y los vehículos con remolques. Los primeros, principalmente, por el efecto vela que afecta a aquellos que poseen lonas en el remolque y que genera un empuje lateral muy fuerte hacia el costado. Del mismo modo, los vehículos con remolques o de cajón sólido, a determinadas velocidades, la fuerza de sujección del vehículo al asfalto se reduce, facilitando su volcado ante la solidez del remolque. Es por ello que en caso de fuertes vientos es aconsejable evitar su circulación.
Otro problema asociado al viento son los consumos del vehículo. Si el viento es a favor, el consumo de combustible se puede llegar a ver reducidos. Sin embargo, con viento en contra o vehículos con remolque, poca aerodinámica, etc… verán incrementado considerablemente su gasto.
Y por último, también es un problema los posibles objetos que encontremos sueltos en la carretera como ramas, cartones, matojos, etc…. Hay que estar atentos y moderar la velocidad para poder reaccionar a tiempo por si alguno de dichos resíduos aparece en la vía.
Consejos para conducir con viento.
Vamos a enumerar una serie de consejos a la hora de circular en circunstancias de fuerte viento:
- Comprobar la dirección del viento en mangas, vegetación, nubes de polvo… para estar preparados.
- Tener en cuenta el llamado «efecto pantalla» al superar edificios, vehículos pesados o al salir de túneles. Al ir a pasarlos hay que sujetar el volante con firmeza y contrarrestar el empuje del viento girándolo levemente contra la dirección del viento.
- En lo referente a remolques y caravanas: si hay fuerte viento, salvo que sea necesario, no usar el vehículo.
- Adaptar la velocidad del vehículo al tipo de viento. Si el viento es lateral, aminorar la velocidad para poder controlar mejor el vehículo. Si el viento es a favor, hay que estar atento porque es fácil sobrepasar las velocidades limitadas. Y si el viento es en contra, hay que vigilar los objetos que están sueltos por la carretera, para evitar golpes.