Era martes y era día 13: el día se las prometía nefasto para todos aquellos que sean supersticiosos. Y no quiero ni pensar lo que pensarían Carla y Ana cuando vieron la fecha del examen , siendo que ambas vienen de otra autoescuela en Burjassot y llevaban varios suspensos a sus espaldas. Pero como la vida es de las valientes, las dos dejaron atrás todas las supersticiones posibles y aprobaron el examen. Podemos decir bien orgullosos que con Trebolcar, Carla lo ha conseguido al primer intento y Ana al tercero. Felicidades a las dos!!
Comenzamos con Ana, que hizo bueno el dicho de que «a la tercera va la vencida». Repasemos sus dos exámenes anteriores. En el primero suspendió al no fijarse bien y saltarse un semáforo en rojo al realizar un giro. Recordemos: siempre que hagamos un giro hay que levantar la cabeza y buscar el semáforo (es raro que no haya alguno) y, acto seguido, bajar la cabeza para ver si hay carril de la EMT y Taxi. El segundo examen lo suspendió al realizar un desplazamiento lateral en el que hizo frenar al vehículo que venía por ese carril. Recordar que antes de cambiar de carril, además de recordar las famosas siglas RSM (ya van cuatro entradas en que tengo que nombrarlas!!), tenéis que calcular bien la distancia y la velocidad a la que viene el vehículo. Podéis haberlo visto y haberle señalizado el desplazamiento, pero si la velocidad que lleva y la distancia a la que se encuentra no son las adecuadas, más vale dejarlo pasar y realizar la maniobra después. Para romper la mala racha, Ana realizó ayer un examen perfecto y no cometió ningún fallo. En su debe, comentar que los nervios le jugaron alguna que otra mala pasada y en algunos momentos tuvo un manejo del vehículo más brusco del que solía realizar en las prácticas.
Por lo que respecta a Carla, también realizó un examen prácticamente perfecto. Por comentar algo, en un determinado momento llegamos a un Stop cuya línea de detención se encontraba un poco más adelante de un carril bus. Carla observó primero el carril bus, luego hizo su Stop antes la línea y, como no tenía visibilidad, hizo una segunda detención donde sí la tenía. En ese momento se puso nerviosa porque los vehículos que circulaban por ese carril tuvieron que detenerse porque no podían pasar, pero realizó toda la maniobra perfectamente.
¡Enhorabuena a las dos!